Existe la posibilidad de convertirse en propietario de una vivienda que se ha estado arrendando durante un tiempo significativo. Este proceso, sin embargo, implica cumplir con una serie de condiciones y se ve influido por la conducta del ocupante, es decir, si actuó de buena o mala fe durante su estadía. Aquí, vamos a profundizar en cómo estos términos funcionan y cómo afectan el proceso de adquisición de la vivienda.
El Colegio de Notarios CDMX ya ha discutido este tema en una publicación de TikTok, explicando la viabilidad de convertirse en dueño de una vivienda después de habitarla durante un largo periodo de tiempo y cuáles son los requisitos que se deben cumplir para lograrlo. Esta explicación fue realizada en el vídeo por Mischel Cohen, un notario prominente.
Cohen resalta que aquellos que han estado habitando una propiedad alquilada durante un tiempo considerable pueden, bajo ciertos supuestos, reclamar la propiedad de la misma. Dichos supuestos consisten en los siguientes cuatro términos: posesión como propietario, posesión pública, posesión pacífica y posesión continua. Si todas estas condiciones se cumplen, y la posesión es de buena fe, se puede reclamar la propiedad de la vivienda después de cinco años. Si por el contrario, la posesión es de mala fe, el proceso puede extenderse a 10 años o más, dependiendo de las circunstancias.
Para entender mejor este argumento, es necesario conocer qué se entiende por poseer una vivienda de buena fe. Según el Colegio de Notarios de la CDMX, la posesión de buena fe se refiere a la situación en la que una persona cree tener un derecho legítimo para poseer la propiedad, o desconoce la existencia de problemas con su reclamación. Por ejemplo, esto podría acontecer si alguien compró la propiedad a una persona que creía que era el propietario legítimo, pero en realidad no lo era. En este caso, la persona que compra estaría actuando de buena fe, ya que ella desconocía los problemas existentes con su adquisición.
Por otro lado, poseer una vivienda de mala fe implica que la persona es consciente de que no tiene una razón válida legalmente para poseer la propiedad o está al tanto de los problemas con su título. Aquí, el notario Cohen señala que pueden existir causas ilícitas o delictivas involucradas en la posesión de la propiedad.
Aunque las personas que poseen de mala fe también pueden adquirir la propiedad a través del proceso legal de la consuetudinario, Cohen advierte que la ley favorecerá siempre a los propietarios legítimos. Además, uno de los requisitos es que la posesión debe ser continua e ininterrumpida. Una interrupción, por ejemplo, a través de una demanda legal, podría detener el proceso de adquisición de la propiedad.
Por último, es vital recordar que las normas y leyes pueden variar de un lugar a otro. Por lo tanto, siempre es recomendable buscar asesoramiento legal cualificado antes de proceder con cualquier medida de adquisición de propiedad.
Fuente: https://www.debate.com.mx/economia/Buena-y-mala-fe-Como-afectan-estos-terminos-para-quedarme-con-la-vivienda-que-rento-20230904-0161.htmlhttps://www.debate.com.mx/economia/Buena-y-mala-fe-Como-afectan-estos-terminos-para-quedarme-con-la-vivienda-que-rento-20230904-0161.html>