En México, el rol del notario a la hora de comprar o vender una propiedad es uno de los más importantes, pues si bien no es quien toma ninguna de las decisiones, una escritura mal hecha puede traerte problemas para toda la vida, en especial si estás comprando.
Es importante recalcar que no todas las oficinas de notarios están cortadas de la misma tela. Aunque todas tengan su título de notarías, muchas de ellas no cuentan con las mejores prácticas para asegurar que ese último trámite que tienes que hacer para concretar la compra de tu propiedad se ejecute como debe ser.
Recuerda que en casi todos los casos, es el comprador quien tiene el derecho a elegir la notaría que desea utilizar para la operación.
Algunas personas se preguntarán ¿cuál es la gran diferencia? pues si a fin de cuentas todos te entregan tu escritura, pero la diferencia puede ser abismal.
Desde el tiempo que tardan en entregar escrituras, la calidad del proyecto de la escritura donde defina claramente los límites de tu propiedad y el historial de esta, las partes involucradas en la operación, hasta detalles como revisar si la propiedad está en calidad de ser vendida o tal vez el comprador tiene un crédito contra ella.
Finalmente, el notario también es responsable en gran medida de los casos de emitir los comprobantes de retención de impuestos así como de retener estos impuestos, y un mal cálculo te puede complicar las cosas en el futuro.
Busca siempre tratar con notarías que alguien te recomiende, que hayan tenido buenas experiencias, que tengan un equipo legal que te inspire confianza y que sus precios estén dentro del mercado.